Santiago.- El trabajo de la red de coordinadores de Emergencias y Desastres (EyD) de las Seremi de Salud y de los Servicios de Salud a lo largo de Chile incluye una gran cantidad de tareas y responsabilidades, las cuales durante los últimos tres meses no han sido únicamente apoyar las acciones de prevención y fortalecimiento de la red ante la pandemia de COVID-19. Nuestra naturaleza no da tregua y es así como en las regiones de Los Lagos, Aysén y Antofagasta nuestros coordinadores han debido mantenerse doblemente alertas.

Entre el 15 de mayo y el 17 de mayo, un sistema frontal dejó intensas lluvias en las comunas de Hualaihué y Chaitén (Región de Los Lagos) y en la comuna de Cisnes (Región de Aysén) donde los coordinadores de EyD iniciaron el trabajo conjunto para establecer el daño que pudiera sufrir la red de atención de salud o bien las necesidades de Salud de la población afectada.

En esta oportunidad, el principal problema que debieron enfrentar fue la pérdida de conectividad terrestre en algunas zonas causada por la crecida de ríos y esteros. Aunque los establecimientos de salud no sufrieron daños, hubo 64 familias quedaron aisladas (30 en Palena, 18 en Futaleufú y 16 en Cochamó); mientras que otras 20 familias debieron ser evacuadas preventivamente en Hornopirén. De haberse prolongado esta situación, el sistema de salud dispone de planes de emergencia para acudir -incluso por vía aérea en helicópteros de carabineros o del ejército- a zonas aisladas a atender casos graves o de riesgo entre la población aislada.

Durante esta misma emergencia, los coordinadores de EyD de la Seremi de Salud y del Servicio de Salud de la Región de Aysén activaron la alarma preventiva conjunta, de modo de estar preparados para cualquier acción que se necesitara coordinar, pues en las comunas de Cisnes y de Río Ibañez hubo cortes preventivos de caminos. En estos casos, la prioridad la tienen las situaciones de las personas que pudieran quedar aisladas en localidades alejadas.

Sismo 6,9
A las 3.35 horas del 3 de junio un sismo de magnitud 6,9 se percibió entre las ciudades de Arica por el norte y Copiapó por sur, estableciéndose su epicentro a 50 kilómetros al suroeste de San Pedro de Atacama (Región de Antofagasta) y a unos 123 kilómetros de profundidad, según los datos entregados por el Centro Sismológico Nacional.

Como es habitual, el turno de la red de comunicadores tanto de la Seremi de Salud como del Servicio de Salud Antofagasta iniciaron el levantamiento de los eventuales daños o alteraciones que pudiera haber afectado a la red de salud. Cabe destacar que este proceso de recabar la información se realiza a los pocos minutos del evento, por todos los medios que disponen los coordinadores en el momento (telefonía celular, fija, enlaces radiales o mensajería de texto) y de manera conjunta por parte de Seremi de Salud, Servicio de Salud, hospitales y puntos focales en la Atención Primaria de Salud de la zona afectada.

Finalmente, durante este sismo se mantuvo la continuidad de la atención sanitaria y solamente se registró interrupción del suministro eléctrico en la localidad de Toconao, así como el derrumbe parcial del techo de la iglesia de la localidad de Camar.