MINSAL presentó el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del Sector Salud
Santiago.- El Ministerio de Salud, en respuesta al desafío que representa el cambio climático, presentó su Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del Sector Salud, que plantea medidas específicas para reducir vulnerabilidades y mitigar efectos negativos de este fenómeno en la salud e integridad de las personas.
La Ministra de Salud, Carmen Castillo, destacó que durante todo el proceso de formulación, consulta, aprobación y publicación del mencionado plan “se trabajó en estrecha coordinación y se contó con el permanente apoyo técnico y financiero del Ministerio del Medio Ambiente”.
La Secretaria de Estado explicó que “Chile posee características geográficas, demográficas y ecosistémicas que lo convierten en un país especialmente sensible al cambio climático en el ámbito de la salud, ya que reúne importantes factores de vulnerabilidad, como áreas costeras de baja altura; ecosistemas montañosos; zonas áridas, semi-áridas y de bosques; áreas propensas a sequías y desertificación; zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica y áreas de potencial expansión de vectores sanitarios”.
Estas características y sus posibles alteraciones tienen el potencial de afectar directamente la salud y seguridad de las personas, la distribución geográfica y la estacionalidad de ciertas enfermedades infecciosas y vectoriales; modificar los ecosistemas terrestres y marinos productores de alimentos o aumentar la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, tales como temporales, marejadas y sequías.
Aclaró que “aunque el cambio climático afecta a la población en su conjunto, existen grupos poblacionales que están en mayor peligro por encontrarse en situación de mayor vulnerabilidad, tanto en términos sociales y demográficos como económicos”.
Impacto en Salud
Los principales impactos en la salud de la población derivados del cambio climático identificados en nuestro país dicen relación con la posible alteración de los patrones locales de infección (las condiciones climáticas pueden afectar fuertemente las enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos y las enfermedades transmitidas por vectores, los florecimientos algales nocivos, entre otros); la ocurrencia de emergencias y desastres asociados a eventos hidrometeorológicos extremos (como alteraciones en la frecuencia, duración y lugar de ocurrencia de lluvias extremas, vientos, aluviones, inundaciones, marejadas, sequías) y el incremento de la morbilidad y mortalidad debido a la ocurrencia de períodos prolongados de altas temperaturas a diferentes escalas espaciales (olas localizadas de calor, islas urbanas de calor, incendios forestales, desplazamientos poblacionales, incrementos en la concentración de alérgenos y en la contaminación del aire, por mencionar algunos).
La Organización Mundial de la Salud considera que el cambio climático representa uno de los mayores desafíos que en materia de salud deberá enfrentar la comunidad internacional en las próximas décadas. A nivel global, se estima que los efectos del cambio climático en la salud de la población serán especialmente negativos al afectar los determinantes sociales y ambientales de la salud, tales como aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y refugio seguro.
Considerando solo algunos de los posibles impactos en la salud, la OMS concluye que se espera que el cambio climático cause aproximadamente 250.000 muertes adicionales entre 2030 y 2050; 38.000 debido a la exposición al calor en las personas de edad, 48.000 debido a la diarrea, 60.000 debido a la malaria y 95.000 debido a la desnutrición infantil.
Durante la presentación del documento de Salud, estuvo presente el jefe de la División de Cambio Climático del Ministerio de Medioambiente, Fernando Farías, además de técnicos y profesionales de ambos ministerios.