Ante el aumento de la actividad telúrica registrada en el volcán Lonquimay en las últimas semanas, un equipo de emergencias y desastres del Servicio de Salud Araucanía Norte visitó el Hospital de Lonquimay para verificar el estado de preparación ante una eventual erupción del macizo. El equipo estuvo liderado por la coordinadora de emergencias y desastres, Andrea Muñoz Santis e integrado además por la encargada de Epidemiología, la coordinadora de la Red de Urgencia y el referente de Radiocomunicaciones, quienes sostuvieron una extensa reunión con el director del recinto asistencial, Miguel Herrera.

En la jornada se realizó una revisión del plan ante erupción volcánica del Servicio de Salud y su aplicación a la realidad del Hospital de Lonquimay, con el objetivo de coordinar la preparación ante la hipótesis del pero escenario, que está dado por la erupción ocurrida en 1988. La principal preocupación es la posible contaminación de las aguas de la comuna y los problemas de salud a la población general, tales como aumento de consultas por conjuntivitis irritativas, enfermedades respiratorias, enfermedades digestivas, traumas y salud mental. Además, se le solicitó al recinto aplicar el chequeo hidrometeorológico para confirmar la autonomía de 60 horas para el grupo electrógeno; mantener activado y formalizado el convenio de resguardo de combustible ante escenarios adversos y confirmar el stock farmacéutico de 45 días para el hospital.

Al concluir la visita, Andrea Muñoz, explicó que entre las tareas principales se le encomendó al Hospital de Lonquimay actualizar el Plan de contingencia ante una erupción volcánica; establecer las autonomías de equipos del recinto ante corte de suministro de electricidad y agua potable; levantar las brechas de recurso humano y de vehículos; mantener las vías de comunicación abiertas y el plan de enlace activado, junto con trasladar la radio HF a un lugar que garantice los enlaces.