Los Ángeles.- Un exitoso ciclo de simulacros de emergencia realizó el Servicio de Salud Biobío en sus recintos hospitalarios, con el objetivo de poner a prueba los protocolos de acción para diversas situaciones imprevistas que pudieran alterar su funcionamiento.

El director del Servicio de Salud Biobío, Rodrigo Sierra, destacó la importancia de la realización de estos ejercicios. “Como sistema de salud vivimos el tema de las emergencia desde una doble mirada. En primer término somos respondedores ante emergencias; pero al mismo tiempo, podemos vivir emergencias en nuestros propios recintos, lo que nos obliga a estar muy preparados porque debemos procurar que cualquiera sea la situación que enfrentemos, tanto los usuarios y los funcionarios estén protegidos y los hospitales puedan seguir funcionando”.

Los hospitales realizaron simulacros con distintos tipos de emergencias. En en algunos casos como en Laja, Santa Bárbara, Nacimiento, Yumbel y la dirección de servicio, fueron incendios; en tanto que el Hospital de Huépil realizó uno con fuga de gas en laboratorio y el de Mulchén una emergencia epidemiológica. Este año además de los recintos hospitalarios, se sumó el CESFAM Antuco, el cual dentro de su proceso de acreditación debe contar con un plan de evacuación y realizar este tipo de ejercicios. También en el presente año el Complejo Asistencial de Los Ángeles realizó un simulacro de incendio en el sector de salud mental, ejercicio que fue positivamente valorado.

Con este ciclo de simulacros se cierra el año 2019, con el desafío para el 2020 de diversificar y complejizar los simulacros, pues a nivel mundial se ha demostrado que las entidades que realizan este tipo de ejercicios se encuentran mejor preparadas para abordar los eventos que se presenten, ya que la diferencia entre un emergencia y un desastre siempre va a estar dada por la capacidad de reacción de las personas.