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2 de julio de 2015

Nevadas: lo que hay que saber

Las nevadas son precipitaciones en forma de pequeños cristales de hielo, generalmente ramificados, provenientes de la congelación de partículas de agua en suspensión en la troposfera, que se pueden agrupar al caer y llegar a la superficie terrestre en forma de copos blancos, los cuales a su vez y en determinadas condiciones de temperatura se agrupan formando una capa sobre la superficie terrestre.

Las nubes que producen la nieve son las mismas que producen la lluvia, pues uno y otro tipo de precipitación se diferencian únicamente por la temperatura del aire. La nieve se produce cuando la temperatura del aire es inferior a cero grados celsius. En Chile, las nevadas pueden ser intensas en las regiones de Aysén y Magallanes, así como en sectores precordilleranos de las regiones de Ñuble, Bío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos habitualmente en el período que va de fines de abril hasta principios de septiembre.

Un sistema frontal con características de nevazón puede poner en riesgo la vida humana y de los animales por diversas situaciones generadas por este fenómeno meteorológico, tales como:

→ Exposición al frío intenso: Las tormentas de nieve producen un ambiente frío que puede congelar la superficie del cuerpo humano y aumentar la presión arterial, exigiendo un mayor esfuerzo al corazón. Cuando las temperaturas oscilan entre los 25 y 50 grados bajo cero, bastan 30 a 60 segundos para que las partes del cuerpo descubiertas y expuestas directamente al frío se congelen. Si esto se prolonga o la superficie del cuerpo sin protección aumenta, puede generarse un cuadro de hipotermia que puede acarrear la muerte. Las personas que corren mas riesgo son aquellas que viven en situación de calle o por habitar en viviendas precarias y mal calefaccionadas.

→ Contagio o agravamiento de enfermedades respiratorias: Cuando hay bajas temperaturas aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias tales como gripe, bronquitis o neumonía, entre otras. Por otra parte, en días de mucho frío cuando la gente se reúne en lugares cerrados muchas enfermedades infecciosas se transmiten más fácilmente. En estas situaciones, las personas inmunosuprimidas, adultos mayores, bebés y otras que padecen enfermedades crónicas son las que corren mayor riesgo.

→ Intoxicación con monóxido de carbono: El monóxido de carbono es un gas que no tiene olor, color, sabor y no irrita los ojos ni la nariz. El mal uso de estufas y otros aparatos de gas, junto a una mala ventilación de la vivienda, son situaciones que durante las tormentas de nieve pueden causar intoxicaciones por monóxido de carbono e incluso la muerte.

→ Traumatismos: Cuando las superficies por donde se camina se cubren de hielo, se tornan muy resbaladizas y con ello facilitan la ocurrencia de caídas. Asimismo, la acumulación de nieve en techos y cubiertas puede provocar su colapso y derrumbe sobre las personas.

→ Accidentes de tránsito: Los caminos y calles con nieve o hielo se vuelven extremadamente resbaladizos, lo que incrementa el riesgo de colisiones y pérdida de control del vehículo. Asimismo, durante las nevazones la visibilidad se reduce considerablemente lo que atenta a una buena conducción.

→ Quemaduras: El contacto con chimeneas, estufas y otras fuentes de calor; así como el derrame de líquidos calientes pueden causar graves quemaduras.

→ Corte de suministros básicos: La acumulación de grandes cantidades de nieve puede cortar caminos y rutas, lo que dificulta el acceso de alimentos y otros insumos básicos, pudiendo generar escasez. Asimismo, el congelamiento de la red de agua potable o el daño a la infraestructura de la red eléctrica puede cortar el suministro de ambos servicios.

Por todo lo anteriormente expuesto, le aconsejamos seguir los siguientes enlaces:

Qué hacer en caso de frío extremo.
Qué hacer en caso de nevadas.